Entradas para: Noviembre 2009
Emotivo tributo a la generación que en Venezuela construyó Eusko Etxea: mila esker, aita, ama
Homenaje este fin de semana en Caracas a la generación que hace 70 años llegó refugiada a Caracas para poco a poco poner los cimientos de la que durante años sería una de las colectividades vascas más activas y potentes de la Diáspora.
Eusko Etxea de Caracas rinde mañana tributo a su propia historia y son los hijos y descendientes de aquella generación quienes desean y sienten como deber homenajear a sus progenitores; a quienes les mostraron un camino y fueron capaces en aquellas circunstancias de salir adelante, de poner a prueba sus valores, su fuerza vital y su capacidad de emprendimiento y crear familia, formar comunidad, y levantar y construir en esa otra tierra un pedazo vivo y activo de Euskadi que hoy perdura en su descendencia.
En los años de la dictadura franquista, el Centro Vasco de Caracas y la colectividad vasca de Venezuela llegaron a ser un hervidero de cultura, de actividades, de sentimiento, de política, de identidad y contribuciones al universo vasco, que en aquellos momentos difíciles halló providencial refugio en esos pequeños enclaves de Euskadi que eran, particularmente en ese momento, pero que siguen siendo, los centros vascos.
Dicen que de bien nacidos es ser agradecidos y en eso consiste el homenaje que reunirá mañana a amigos, familiares y convecinos vascos y no vascos de aquella generación del exilio. Esperemos que, superando contingencias posteriores, vascos de toda suerte y condición se reúnan este fin de semana para dar un abrazo, para aplaudir, para decir eskerrik asko a aquellos bidegileak.
Izan zirelako gara, izan garelako izango dira [porque fueron somos, porque hemos sido, serán] reza el conocido proverbio vasco. Ojalá continue la cadena y también en Venezuela la colectividad vasca sea capaz de aparcar diferencias y establecer como prioridad la labor de dotar de futuro a un pasado rico y de hacer que el citado adagio se haga una vez más realidad.
Desde estas líneas parte hacia Caracas un sonoro mila esker y eskerrik asko, para unirse a otros muchos en los actos de este fin de semana. Un amigo vasco-venezolano me escribía diciendo que estaría presente para rendir un particular tributo a su padre, hoy fallecido, que fue uno de los que llegó en aquellos buques pioneros. Mila esker, dicho a aita, ama, amona, aitona... serán palabras que resonarán una y otra vez este fin de semana.
A vueltas por Argentina, la crónica de la Semana Vasca de Bahía Blanca
Como ya me han hecho notar algunos de nuestros lectores, escribí el último 'Desde mi atalaya' a principios del pasado mes y, desde entonces, si bien los lectores argentinos que asistieron a la Semana Nacional Vasca pudieron constatar la presencia de EuskalKultura.com en Bahía Blanca --personificada tanto en Sabrina Otegui, nuestra corresponsal en Buenos Aires, como en mí mismo--, lo cierto es que, efectivamente, tenemos pendiente una gran crónica, en diversos capítulos, de ese importante evento, así como recuperar la normalidad en lo que se refiere a 'Desde mi atalaya'.
El motivo de este retraso no es otro más que la coincidencia de diversas dificultades, motivadas/agravadas en gran parte por mi presencia en tierras argentinas, donde en las últimas diez jornadas he visitado y pronunciado charlas en un total de diez centros vascos de las provincias de Río Negro, Buenos Aires y La Pampa, habiendo recorrido para ello más de 3.000 kilómetros en diez días, restando horas al sueño, sin dejar de publicar el boletín, pero con problemas para editar y publicar esa gran crónica de Bahía Blanca, que incluye alrededor de un centenar de fotografías y videos, que está ya elaborada, y que verá la luz a partir del próximo lunes, tal como recogerá el boletín.
Ciertamente, la idea era haberla publicado antes, pero ocurre que a veces uno sobreestima sus propias fuerzas y el hecho incambiable de que cada día consta sólo de 24 horas. Quedé yo en resumir y editar las más de mil fotografías que sacamos en las diversas actividades del programa bahiense y durante estos días me ha sido materialmente imposible, hasta este momento, compatibilizar la culminación de ese trabajo y las visitas y charlas diarias en los centros vascos.
Escribo las presentes líneas desde Pehuajó, provincia de Buenos Aires --a alrededor de 360 kilómetros al Oeste de la capital federal--, donde visitaba ayer la euskal etxea y departía con amigas y amigos de la colectividad vasca local. Hoy jueves por la tarde llegaré a Buenos Aires, para partir mañana de la capital porteña y llegar el sábado a Donostia-San Sebastián.
Aprovecho la ocasión para saludar y agradecer vivamente su hospitalidad a todos y cada uno de los centros que me han acogido durante estos días, euskal etxeas de Viedma y Patagones, en la provincia de Río Negro; Coronel Dorrego, Tres Arroyos y Coronel Pringles, en la provincia de Buenos Aires; General Acha, Macachín y Santa Rosa, en la provincia de La Pampa; y General Villegas, Trenque Lauquen y Pehuajó, nuevamente en la provincia de Buenos Aires. Mila esker guztioi.
Fijamos la próxima cita, en este mismo rincón, para esta semana que viene.