Nuestra metodología |
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Siguiendo las aportaciones de varias disciplinas como la filosofía del lenguaje, la sociolingüística, la didáctica de las segundas lenguas y la lingüística del texto, se ha desarrollado a partir de los años 60 una visión funcionalista y comunicativa de la lengua. Basándose en ello, la lengua es un instrumento múltiple que sirve para conseguir mil y una cosas, cada acción lingüística es un acto de habla y consiste en la codificación o descodificación de un mensaje oral o escrito. La palabra clave de esta visión de la lengua es “uso” (o también “comunicación”). El uso y la comunicación son el auténtico sentido último de la lengua y el objetivo real de aprendizaje. Aprender una lengua significa aprender a usarla. Tratamiento de las habilidades lingüísticas La lengua oral y la escrita se consideran modos equivalentes y autónomos, con funciones sociales diferentes y complementarias. La lengua oral es más coloquial, subjetiva, redundante y abierta. La lengua escrita suele ser estándar, más objetiva, precisa y cerrada. Es por ello que en el aprendizaje de la lengua reciben un tratamiento independiente. Las habilidades lingüísticas no funcionan aisladas sino que suelen utilizarse integradas entre sí. En la comunicación actúan conjuntamente como si fueran varias herramientas que se utilizan para llevar a cabo la misma tarea: la comunicación. Tratamiento de la comprensión El alumno necesita mucha práctica para desarrollar las habilidades de escucha. Resulta necesario poner énfasis en la comprensión y no en el resultado del ejercicio. Para ello, el material de comprensión es real y variado, con muestras de diferentes variedades dialectales, registros y de todo tipo de textos y temas para que los alumnos se acostumbren a escuchar todo tipo de lenguajes y amplíen su capacidad comprensiva. Tratamiento de la expresión oral Es importante esbozar una tipología esquemática de textos orales para poder estudiar las necesidades de expresión que pueden tener los alumnos:
Sobre esa base, se pone especial énfasis en las situaciones de la vida cotidiana. Así mismo se potencia el aprendizaje cooperativo, con el objetivo de incrementar el rendimiento. Por otra parte, el trabajo de profundización gramatical y léxical deben revertir en la expresión oral. Es importante hacer ver a los alumnos la relevancia de la expresión oral en la vida cotidiana. Además, teniendo en cuenta que es un proceso largo y complejo, requiere una buena planificación ya que se consolida con la experiencia y la continuidad.
La lectura debe significar comprensión. Deben alcanzar los niveles superiores más cognitivos de procesamiento de la información, relacionados con la anticipación, la formulación de hipótesis y la construcción del sentido. Así en cada nivel se marcan diferentes fases a superar, trabajando a veces la lectura intensiva y otras la lectura extensiva.
En la clase de expresión escrita se trata de fomentar un equilibrio sobre la lengua. Se cuida tanto la ortografía como la estructura del texto, el estilo formal como el coloquial. Para trabajar la expresión escrita nos basamos en el enfoque comunicativo y funcional, basado a su vez en el trabajo práctico sobre textos sociales, reales o verosímiles; el alumno debe aprender a utilizar los textos como instrumentos comunicativos para conseguir así objetivos diversos. Perspectiva pedagógica En las clases se utilizará el idioma a aprender. A la hora de programar las actividades de clase los alumnos serán el punto de partida y, así mismo, sus necesidades y preferencias serán tomadas en cuenta. El profesor se encargará de orientarlos, y observará si su progresión concuerda con los objetivos y las posibilidades reales. También advertirá al alumno de que él es el eje central del proceso de aprendizaje y ambos a la vez, el profesor y el alumno, son los guías del proceso. Además de ello la orientación y el dar consejo son funciones a desempeñar por el profesor. Él evaluará continuamente el nivel de consecución de los objetivos por parte de los alumnos. Impulsar la evaluación y la autoevaluación es fundamental para percibir los progresos. Por otro lado, el alumno debe darse cuenta de que puede utilizar el idioma en diferentes situaciones, y para ello se le animará a que por su cuenta y fuera de clase mecanice las técnicas que utiliza en clase para la compresión y producción del lenguaje. |