Empresas andróginas: un nuevo reto de gestión
Interesante articulo de Leire GARTZIA FERNÁNDEZ, Doctora en Psicología y Agente de Igualdad. Universidad del País Vasco
En la actualidad, las empresas se encuentran en una situación de profundas transformaciones. La globalización, las tendencias hacia una economía de servicios, los avances tecnológicos y el desarrollo de la sociedad del conocimiento son algunos de estos cambios, los cuales exigen nuevas formas de gestión en un panorama social y económico cambiante (Haslam, Reicher y Platow, 2010). Estas transformaciones han ejercido una importante influencia sobre la naturaleza de los procesos de trabajo, haciendo necesarios nuevos modelos de gestión organizacional basados en las personas y no tanto en estrategias puramente económicas. Así, las variables socioemocionales constituyen piezas clave del funcionamiento de las empresas, haciéndose necesario incorporar, entre otros, la gestión de la multiculturalidad y de los derechos fundamentales, el fomento de la tolerancia y de la flexibilidad, el trabajo en equipo, la diversidad, la comunicación, la escucha activa, la innovación y el reconocimiento de las necesidades individuales (Barsade y Gibson, 2007; Brief y Weiss, 2002).
Las ventajas de este modelo de gestión organizacional resultan especialmente evidentes en el marco económico actual. La crisis financiera ha tenido un tremendo impacto sobre un gran número de empresas de nuestro entorno, y algunos estudios muestran que el valor de un modelo de gestión que tenga en cuenta las necesidades socio-afectivas de las personas es especialmente necesario en dichas circunstancias de crisis ya que permite aprovechar al máximo las capacidades de las trabajadoras y trabajadores y lograr mayores ventajas competitivas (Halverson, Holladay, Kazama, y Quinones, 2004)