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El principio de la emulación
Las personas consideradas como ejemplares, las que mantienen el halo de héroes, son referencias aceptadas por muchos que desean parecerse a ellas. La influencia del héroe es enorme, mientras que, en sentido contrario, el perverso genera una emulación negativa: “no quiero parecerme a él”.
La operativización cultural de este principio se concreta en los “Tótem” y “Tabú” que fijan aquello que siempre hay que hacer y aquello que nunca hay que hacer.
El reconocimiento es esencial para alcanzar el orgullo de pertenecer a organizaci en la uno participa y para ello se quiere parecerse al que es referencia. No es manipulación en sentido estricto sino cumplir con la necesidad de ser valioso