¿Os acordáis de la política pop del PP? Imagino que sí. Por ejemplo, Pignoise en el Victoria Eugenia donostiarra haciendo playback allá por el mes de octubre de 2008. Cuidado: ustedes-vosotros mismos son responsables de hacer click, porque esta pieza tiene contraindicaciones.
Quizás esté traído por los pelos, pero me ha acordado de este vídeo al ver "Populismo musical", una película casera sobre el primer año de vida de Fundación Robo. Cincuenta minutos escasos bajo la dirección de Jordi Castells.
Si antes ya tenía ganas de que me llegara por fin el disco (siempre queda esunrobo.bandcamp), la peli me ha hecho desearlo aún con más fuerza.
P.S.: Ya está. Ya he escrito más de lo que habla Joseba Irazoki en la peli.
Hacía tiempo que no escribía nada y mi intención hoy era escribir casi de una anécdota chorra. De una batalla entre columnistas de un mismo diario. De cómo Gregorio Morán se tiraba de los pelos en Nuestra muerte será un suicidio porque en ese mismo periódico se había colado una falta de ortografía en un subtítulo a cinco columnas ("degollan”).
Y de que, a los pocos días, Màrius Serra le había respondido con Sabelotodo Morán, donde le echaba en cara algunas faltas que aparecían en un reciente libro.
Esto es, según leo en Una apuesta alimentaria diferente, en la Parte Vieja donostiarra han comenzado a limpiar un local de la Fundación Zorroaga para, junto con Gureak, repartir comida (mediante una fórmula que todavía está por decidir). El Ayuntamiento también está por medio.
Gente que dice ser de la zona ha dejado en algunos bares escritos anónimos pidiendo firmas donde cuelan cosas como estas:
"¿Dónde está la posibilidad de consulta y participación?"
"Si la intención del Ayuntamiento sigue adelante nos conocerán como
los vecinos del comedor de la Parte Vieja y no por los de la calle
Pescadería".
"No estamos en contra de los comedores sociales -puntualiza este
escrito- pero seguro que el Ayuntamiento y Zorroaga tienen otros
locales mejor ubicados y apropiados que una calle estrecha y pequeña
como Pescadería".
Me han venido a la cabeza algunas imágenes de las navidades pasadas en Madrid. Una fila de gente a la puerta de un comedor de una iglesia. Esperando. Cerca de la Gran vía, muy cerca. Mientras todos nosotros nos sumergíamos en un mar de consumismo.
Y yo me veía en aquella cola. Porque podemos estar más cerca de lo que nos creemos de una cola así. Muy cerca.
¿Qué daño le hace un local como este a la Parte Vieja donostiarra?
"Tengo derecho a ser escuchado" dijo Alfonso Guerra en la Cadena SER el mismo día que cumplió 73 años. Escuchado por su partido. Pepa Bueno le hizo una entrevista aprovechando un nuevo tomo del libro de memorias de Guerra. No tengo la menor intención de leerlo (ni ganas, ni tiempo) pero hoy he visto también una entrevista en Público. Dice que Garzón no es de izquirdas e imagino que no se habrá quedado calvo. He visto en algún otro sitio que en este libro Guerra acusa a Baltasar Garzón de cobrar dinero negro.
Tras la entrevista de la SER, uno de los tertulianos vino a decir que en los 80 los mejores sí que se dedicaban a la política. Ja, ja, ja... perdonen que me parta. Imagino a Javier Ortiz en Jamaica partiéndose la caja o, quizás, más encendido que yo.
Hago una búsqueda rápida en su web y me encuentro con dos artícuos que retratan al personaje:
Diez años de soledad. "Alfonso Guerra tiene un problema con la
democracia. Uno sólo, pero de cierta importancia: no sabe lo que es". Octubre de 1992.
Alfonso Guerra:
"Alfonso Guerra es ahora un
político intrascendente, desdeñado por su propio partido (...) que sólo
logra cierta notoriedad cuando hace declaraciones centralistas o machistas". Junio de 2008.
Saio Royo y Ion
Martinez Txiki
han representado cincuenta veces la obra Ispilua.
No es moco de pavo, teniendo en cuenta que Aldatzen Laguntzen es una compañía amateur
y que la obra es en euskera.
Llegué tarde a la fiesta y me perdí el monólogo de
bienvenida de Jon Plazaola. Pero
sí que vi la obra y los músicos que acompañaron en directo a la
pareja tocando la BSO de la pieza: Oreka TX, Demodé Quartet, Xabi
Strubell y Jurgi Willis Drummond.
La emoción campó a sus anchas tras los aplausos de la
concurrencia, porque, como bien dijo Xabino Artedrama, no es nada
fácil decir adiós a una creación con la que has compartido camino
durante tres años de tu vida.
No conozco a Saioa, pero acertó con la palabra que define a Ion
Martinez. Le agradeció la pasión que
le pone a las cosas que hace. Y eso es lo que pienso cada vez
que me lo encuentro por alguna esquina. Lo verás por el Antiguo o
por algún otro barrio donostiarra siempre dispuesto a echar una mano en alguna fiesta con
vertiente mínimamente cultural. Se le iluminarán los ojos cuando te
cuente la última obra que ha visto en no sé qué teatro cercano y no tan cercano.
Porque a mi alrededor sí que es frecuente la gente que se mueve
para ver conciertos, pero Txiki es de los pocos que tira millas para
ver teatro.
No se subirán a un escenario con ese espejo en el que te verás
reflejado, pero estoy seguro de que ya están pensando en cuál será
la siguiente.
Entiendo que la gente esté asqueada de fútbol. A mí no me interesa la mayoría de las cosas que lo rodean, pero, tiene algo que... en fin. Eso.
Jon Torner ha traducido al euskera en la revista Argia un artículo aparecido en la revista Panenka. Son fragmentos de una entrevista hecha a Alain Orsoni. Este hombre reúne en su persona dos condiciones que lo convierten en peculiar: es presidente del Ajaccio (club que juega en la Primera División francesa) y líder independentista corso. Su vida corre peligro y de ahí el titular: "Si me quieren matar, lo tienen fácil, salgo de casa todos los días a la misma hora".
Me recordó otra cosa que le leí a Ander Izagirre sobre un tío abuelo, Juan Alcorta, industrial vasco, que publicó una carta dirigida a ETA en 1980: ETA: me encontraréis en Atocha.
Pero el motivo principal de estas líneas es algo que sucedió cinco años antes y lo he leído en un artículo titulado Los cordones de luto que me mandó Pablo hace unas semanas. Raúl Gómez Samperio firma esta columna en El Diario Montañés donde cuenta las vicisitudes por las que pasaron los futbolistas Aitor Agirre y Sergio Manzanera a raíz de lo acontecido en el partido que el 28 de septiembre de 1975 enfrentó en los Campos de Sport del Sardinero al equipo local, Rácing de Santander, contra el Elche (equipo que tras muchos esfuerzos ha ascendido a Primera División este mismo fin de semana).
Franco había firmado por entonces las que serían sus últimas penas de muerte. Txiki, Otaegi, Sánchez Bravo, García Sanz y Baena
fueron condenados a muerte y fusilados. Ambos futbolistas decidieron protestar contra tal hecho y cuando estaban a punto de saltar al campo, ya en el túnel de vestuarios, se ataron mutuamente un cordón de bota en la manga de la camiseta.
Según parece, no le habían dicho nada a nadie y pensaron que, ya acabada la primera parte, nadie se había dado cuenta de nada. Craso error (que se decía antes): la policía (armada, los grises) sí. Les obligaron a quitarse aquellos cordones y los jugadores hicieron caso, pudiendo salir al campo en la segunda parte.
Les multaron con 300.000 pesetas (1.800 euros), pero finalmente abonaron 100.000 (600 euros). Recibieron amenazas de muerte como premio.
Aitor Agirre
era delantero centro y tuvo un posterior y efímero paso por el Athletic. Menos mal que metió dos goles aquel día y que, gracias a él, su equipo puedo ganar 2-1 al Elche. Aitor Agirre tiene un restaurante en Getxo.
Hay muchos comentarios en la reflexión de Ricardo. Julen Iturbe ha ampliado su comentario con un apunte en su blog, donde la idea principal es que hay varias líneas de pensamiento y de acción en este campo.
Por ello me parece interesante ir a la web de los indianos y aportar alguna referencia más:
Y ya que cito a Bakalhau, quiero rematar este pequeño post diciendo que por fin ha tenido continuidad el primer texto sobre comunismo distribuido: Comunismo
distribuido: contexto y ahora Komunismo
banatua: egitura (habrá que traducirlo). Esperemos que el tercer texto prometido vea la luz antes de que termine este año.
Han pasado ya cuatro años de la muerte de Javier Ortiz. Cuatro años que dan ganas de llorar. Hoy, sin embargo, hablaré de la Real y se lo dedicaré a Ortiz. Porque fue una sorpresa leer en uno de sus primeros apuntes del Diario de un resentido social una nota sobre fútbol coronada con un Aúpa la Real. Fue a finales de julio de 2000.
El pasado viernes por la tarde, en el Museo de la Real Sociedad se presentó el libro Mi abuela y diez más de Ander Izagirre. Fue un acto sencillo y distendido (falló la megafonía, pero nadie se puso nervioso) y en el que todas las personas presentes salimos con una sonrisa en la boca.
El primer recuerdo de Izagirre lo ata a la Real campeona de los primeros ochenta y el mismo viernes se cumplieron 32 años de aquel hecho. Desde entonces, Ander se ha tragado muchos partidos. A veces solo, otras con sus amigos y no pocas veces con la familia (esa adorable amona Pepi).
Ander dice que es más realista (de la Real) que futbolero. Yo creo que no ando lejos de esa idea, aunque creo que me gusta el fútbol algo más de lo que Ander confiesa.
Mikel Ayestaran también se ha leído el libro. Y le han entrado ganas de escribir sobre el realista que lleva dentro. Dice Mikel que su padre no era futbolero. El mío tampoco. Yo diría que sólo me llevó una vez a un campo de fútbol. Al Stadium Gal. Fui a ver un partido del primer equipo del Real Unión en el que jugaba un tapón de 15-16 años que se llamaba Roberto López Ufarte. Yo tendría 5 o 6 años. Creo que el Unión estaba en Preferente.
No recuerdo tener ninguna camiseta de la Real cuando era crío. Sí que me regalaron una del Barça, con el 9 que entonces vestía Cruyff.
Fue el triunfo lo que me unió a la Real, a aquel equipo entrenado por Ormaetxea. El primer campeonato conseguido el 26 de abril de 1981 en El Molinón del Sporting de Gijón. El segundo logrado el 25 de abril de 1982 en Atotxa, contra el Athletic. Pero pronto aprendí que pocas veces venían juntas las palabras Real y campeona.
Si mi memoria no me falla, el primer partido que vi en Atotxa fue uno jugado entre el Sanse y el Bilbao Athletic. De los nuestros, sólo me acuerdo de Iturrino. De los vizcaínos, del portero Iru y de los hermanos Salinas. Creo que el Athletic subió a Segunda un año después.
A comienzos de los 90, alguien me dejó un pase para ver a la Real. ¿Contra el Valencia? No se me ha pasado aún esa sensación de contemplar las reacciones de la gente como vaca que mira el tren.
Me hice socio en 1992 o 1993, una temporada antes de mudarnos a Anoeta. Desde entonces, la Real solamente ha ganado un título oficial: campeona de Segunda División en junio de 2010. He visto algunos buenos partidos en Anoeta, pero un porrón de partidos de mala muerte. Ha habido partidos en los que al disgusto por el espectáculo ofrecido la reacción de la gente añadía un poquito más de sal en la herida.
Me di cuenta de que era más de la Real que futbolero cuando el equipo, y nosotros con él, bajó a Segunda. Aquellas tres temporadas apenas seguí lo que pasó en Primera. También me gusta ver al Sanse de vez en cuando, en alguna ocasión incluso ha caído algún partido de los juveniles y tengo pendiente ver a las chicas.
He citado al Sanse. Le he visto disputar varios encuentros contra el Real Unión. Y, aunque yo mismo me sorprendía, he preferido que ganaran los blanquiazules.
Hace dos años, el 27 de abril de 2011, el equipo entonces dirigido por Lasarte le ganó al Barcelona. Aquella victoria, y un agónico empate contra el Getafe, fueron trascendentales para que la Real no bajara entonces.
Hoy, 28 de abril, la Real juega contra el Valencia en Anoeta. Si gana, tocará con los dedos la posibilidad de jugar el próximo mes de agosto una eliminatoria que le permitiría competir en la Liga de Campeones 2013-2014.
Javier Ortiz era de ambos equipos, del Valencia y de la Real. Espero que desde Jamaica anime hoy más a los nuestros.
Esta
semana que acaba hoy ha estado marcada en Donostia por la acampada de
apoyo a los 8 jóvenes donostiarras condenados a seis años de cárcel
por ser miembros de Segi (sentencia
230/2013 del Supremo en pdf). A lo largo de estos últimos días,
varios cientos de personas se han concentrado a relevos en el
Boulevard donostiarra para evitar que seis de los condenados fueran
llevados a prisión.
Ha
sido muy llamativa la iniciativa de desobediencia civil puesta en
marcha por la izquierda abertzale. Decía Mario Zubiaga en Gara (enlace en euskera) que
no es la primera vez que esto sucede: en febrero de 2007 en el frontón Esperanza de
Bilbao (vídeo en youtube) la Ertzaintza detuvo a 18 miembros de Segi.
Como
se puede observar en el vídeo, en aquel momento, también había
docenas de personas apoyando a los condenados, aunque a la
Ertzainta le costó menos llevárselos.
En
Donostia, el auto-denominado muro humano (giza-harresia) se lo ha
puesto más difícil. Después de varios días de tensa espera, la operación comenzó el viernes 19 de abril pasadas las 6 de la mañana y concluyó casi cuatro horas después (aunque
para las 8:30 ya habían sido detenidos varios).
Se está hablando de Primavera Vasca (diario Gara, cuadernillo en pdf) y tiene pinta de que algo hay, aunque todavía es pronto para saber qué está pasando y que va a pasar. Y es que todavía hay doscientas personas a la espera de juicio (enlace en euskera).
Alain Coloma, dirigente de las juventudes del PSE, decía en su blog que "con carácter general, (...) estamos en contra de que se
detenga a cualquier persona por el único delito de organizarse" y que "La Ley de partidos se hizo con una filosofía que hemos defendido y
defendemos. Lo que no nos parece tan bien es que haya quien aprovecha
esa filosofía para el "todo es ETA".
También ha sido bastante significativo que la mayoría de los medios de comunicación han silenciado lo sucedido
estos días en San Sebastián. Hasta tal punto que
había gente despistada en la ciudad que no entendía por qué había tantos
problemas de tráfico el propio viernes, cuando se estaba produciendo
la operación de la Ertzaintza.
Pero
ya no es tiempo de quedarse mirando a que los medios hablen de ti. La
estrategia comunicativa de AskeGunea ha estado basada en un buen uso
de la web, partiendo de casa y moviéndose con fundamento en las redes sociales (Iñaki Larrañaga en Zuzeu, euskera).
Uno
de los pocos periodistas que ha estado contando lo sucedido
estos días en el Boulevard ha sido Lander Arbelaitz (aquí la crónica del último día en euskera: AskeGuneko gauaren kronika harresiaren bihotzetik).
En
un momento dado, que es cuando suceden todas las cosas, los ertzainas
cogen de malas maneras a Lander Arbelaitz (con el carné de
periodista en su mano izquierda y el teléfono grabando en la
derecha) y lo zarandean, lo tiran al suelo y lo sacan de allí.
Tampoco al lehendakari Urkullu ni a la consejera Beltrán de Heredia (buen análisis de Imanol Murua, en euskera) les gusta que nadie sea encarcelado por su ideología o por ser militante de una organización. Pero, como dice Imanol, el PNV no está por la labor de poner en peligro la estabilidad institucional.
Os voy a contar una historia curiosa que he leído por ahí esta semana. No tengo ni idea de si es verdad o de si es puro marketing para dar a conocer uno o varios productos.
Dom
DelTorto es un tipo que vive en Londres. Se dedica a la animación
dentro del campo de lo audiovisual. A comienzos de febrero, dice que
alguien entró en su casa y le robó un ordenador y una tableta. Pasó
algún tiempo sin saber por dónde andaba el material, pero varias
semanas más tarde el ordenador apareció en Teherán.
¿Y cómo supo DelTorto que el aparato de marras estaba en Irán?
Porque dice que tenía instalado en el mismo una aplicación llamada
Hiddenapp. La
aplicación posibilita que tú sepas dónde está el cacharro cuando el ordenador
(la tableta, el teléfono o lo que sea) se conecta a internet.
Además, te envía fotografías de la persona que lo está
utilizando, así como algún otro tipo de información.
Como he dicho, la cosa es que el ordenador apareció en Teherán.
Según parece, no es extraña esta circunstancia, porque en Irán hay
un gran mercado de segunda mano de esta cacharrería. Teniendo en
cuenta cuáles son las relaciones entre el Reino Unido e Irán,
DelTorto tenía (tiene) difícil recuperar el material.
Contrariado, según parece, creó un blog en tumblr (Dom´s
Laptop is in Iran; es decir, el pórtatil de Dom está en Irán).
Comenzó a publicar, entre otras cosas, las fotografías recibidas.
Este jueves su tumblr se ha viralizado y la historia
ha tenido repercusión en internet. En estos momentos, ya no se puede
ver el material subido, porque DelTorto ha decidido protegerlo. Ahora
dice que la actual propietaria del ordenador se ha puesto en contacto
con él al ver su imagen en muchos lugares. Dice estar dispuesta a
devolverle el iMac, pero matiza que no ha tenido nada que ver con el
robo.
DelTorto ha comunicado que piensa dejar las cosas tal y como están (y
el ordenador en Irán). ¿Por qué? Cualquiera sabe, pero él también
puede tener problemas por haber publicado en la red material privado.
No es la primera vez que una noticia así tiene repercusión. A
través de Mashable,
he recordado esta otra: This
Guy Has My Macbook.
He escrito al principio que Dom se dedica a la animación. Aquí
tenéis uno de sus últimos trabajos: un vídeo para la canción Turn
del disco Hipster de Deacon
Blue.