Jennifer Lawrence ha conquistado Hollywood en tan solo un par de años, pero al igual que ella convierte en éxito todas sus interpretaciones, también es única al arruinar sus recogidas de premios.
Si en los permios del Sindicato de Actores rompió su vestido al levantarse, en los Oscar, Jennifer Lawrence tropezó por las escaleras y acabó en el suelo. La joven se levantó rápidamente y, aunque Hugh Jackman, nominado a mejor actor, y Bradley Cooper, corrieron hacia ella para ayudarla, no llegaron a tiempo.
Jennifer Lawrence no perdió la sonrisa tras el tropezón, que recogió encantada la estatuilla de los Oscar. «Vosotros chicos os habéis puesto de pie porque os sentís mal de que me haya caído», dijo con humor, refiriéndose a la gran ovación que estaba recibiendo.
«Es bastante embarazoso, pero gracias», añadía. En las fiestas posteriores a la ceremonia de los Oscar, la actriz confesó que al caerse lo primero que pensó fue «una palabrota».
Jennifer Lawrence optó para la gala de los Oscar por un vestido Dior Couture, uno de los más espectaculares, pero que le pudo jugar una mala pasada ya que tenía una falda muy voluminosa que incluía cola.